La lágrima del astronauta

Fuente: pexels.com
Si un astronauta llora en el espacio exterior -porque añora a su mujer o marido, recuerda el sabor de la comida real o simplemente porque se le llenan los ojos de polvo lunar- la lagrima se queda en el ojo y no cae por la ausencia de gravedad. Y dicen que duele. Será por motivos de presiones intra y extraoculares, pero, al parecer, duele.

     No encuentro simil mas acertado para explicar lo que sucede aquí abajo. En este planeta. No quiero entrar en la impotencia que a veces nos asola a aquellos que abogamos por otro mundo natural y vemos cómo intereses mercantilistas lo manejan y lo deciden todo. Me refiero al virus que nos acompaña en los últimos meses.
     Ojalá todo fuese tan simple como culpar al gobierno que nos ha tocado. Como si no nos preocupase la solución, sino encontrar únicamente un chivo expiatorio. Hace poco decía que el futuro del país jamás había estado tan en nuestras manos. Y parece que ahora que los efectos del encierro hacen mella en nuestra higiene mental, nos importan poco las consecuencias de una salida adelantada a lo que mandan las directrices más prudentes. Se traduce en que los niños deben salir a ser niños, aunque sea en paseos mínimos y vigilados constantemente, pero no nos preocupa que puedan convertirse en portadores juguetones y bienintencionados. Se traduce en que podemos ocupar terrazas para sanear la economía, pero no nos ocupamos de mantener las condiciones mínimas establecidas en materia de seguridad e higiene. Lo importante parece ser buscar un chivo expiatorio, sacudir nuestra ansiedad en plena calle haciendo alusión a lo que tenemos de humanos y finalmente, volver a buscar un nuevo chivo expiatorio. O el mismo; a fin de cuentas, es lo de menos.

Me temo que la lágrima debería mantenerse una temporada más en el sitio donde está. Y lo creo por el bien de todos, dado que no parecemos concienciarnos del problema hasta que no lo vivimos en nuestras propias carnes. Como ha sucedido, sucede y sucederá siempre. Hasta nuestra propia extinción.


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